El obispo de Orihuela-Alicante, D. Jesús Murgui se reúne con los Sindicatos Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores para dialogar sobre la situación del mundo obrero y del trabajo en la provincia de Alicante
A iniciativa del Secretariado Diocesano de Pastoral del Trabajo, la reunión tuvo lugar en los salones del obispado y en la misma, además de monseñor Murgui, participó Vicente Martínez, vicario general. Por parte de CCOO asistieron Carmen Palomar, secretaria general de COOO del Vinalopó-Vega-Baja y Francisco García, secretario general de Alacantí-Les Marines. Por UGT, Yaissel Sánchez, de L’Alacantí-La Marina e Ismael Senent, de La Muntanya-Vinalopó-Vega Baja.
También se contó con la presencia de Antonio Javier Aranda, director del Departamento del Trabajo de la Conferencia Episcopal Española, Francisco Javier Ruvira, de Cáritas Diocesana, Francisco Vicente, responsable del Área de Empleo de Cáritas y Jesús Fernández Pacheco, director del Secretariado Diocesano de Pastoral del Trabajo.
El obispo diocesano de Orihuela-Alicante agradeció la presencia de las personas responsables de los Sindicatos e invitó a salir de la reunión “con puertas abiertas, sintiéndonos más cerca y con el compromiso de volvernos a encontrar”.
El director de la Pastoral Obrera introdujo la reunión con las palabras del papa Francisco en el Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales: “sindicato es una palabra bella que proviene del griego dikein (hacer justicia), y syn (juntos). Por favor, hagan justicia juntos, pero en solidaridad con todos los marginados”. Y con las palabras del Cardenal Thurkson, “no se olviden de su rol de educar conciencias en solidaridad, respeto y cuidado”.
Sectores más castigados por la pandemia
En la reunión se compartió la situación de las mujeres y hombres del mundo del trabajo de los sectores más castigados por la pandemia: el sector del Turismo, hostelería, y servicios, principalmente. También se puso el foco en las personas trabajadoras del campo, y de las medianas y pequeñas empresas.
“Esta crisis, se ha visto amortiguada, en parte, por las medidas de contención del Gobierno y las distintas Administraciones. La herramienta de los ERTES y las ayudas, han determinado que la pérdida de empleos, haya sido menor, pero no deja de ser una situación muy preocupante, para todas las personas que han perdido su trabajo, o se ha visto precarizado”, se extrajo como una de las conclusiones centrales.
En el encuentro se comentó también que otro colectivo que se ha visto muy perjudicado ha sido el de las personas de la economía sumergida, preocupante en nuestra provincia por su cuantía, o economía irregular, (agricultura, calzado, limpiadoras, trabajadoras del hogar, cuidadoras, que además de perder el trabajo, no han tenido ayuda de ningún tipo).
Se puso en valor los trabajos esenciales en esta pandemia: empleados de la sanidad pública, enseñanza, transportistas, limpiadoras, cuidadoras…. “Sin estos trabajos, la repercusión en la vida de las personas, hubiera sido más dolorosa si cabe” se concluyó.
El papel de los sindicatos
Otro tema abordado, fue el papel de los sindicatos en esta crisis, considerándose por los asistentes que “su trabajo no se ha reconocido suficientemente por la sociedad en general pese a que su acción de asesoramiento y acompañamiento a las personas en su pérdida de empleo y derechos, ha sido esencial”.
En esta línea se pide a la Iglesia la defensa del papel de los sindicatos como organizaciones imprescindibles en la defensa de trabajadores y trabajadoras y como colabores en la construcción del bien común. Así se les reconoce en la Doctrina Social de la Iglesia.
Las palabras del papa Francisco en el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares en Roma, “Tierra, trabajo y Techo” salieron en distintos momentos del encuentro, demostrando que Iglesia y Sindicatos, persiguen objetivos comunes: el Trabajo Decente, como elemento esencial para dignificar la vida de las personas trabajadoras.
“La subida del Salario Mínimo Interprofesional, la agilización del Ingreso Mínimo Vital y la derogación de las Reformas laborales, son instrumentos necesarios en la construcción de una sociedad más justa, donde los que menos tienen para vivir, puedan sentirse más protegidos y menos heridos en su dignidad”.
Durante la reunión se valoró el trabajo de colaboración que se está dando entre organizaciones de la iglesia, como Cáritas, Sindicatos y otras organizaciones. Y se destacó el trabajo conjunto que se está haciendo en la Mesa de Empleo Doméstico. Así como la relación de muchos años entre sindicatos y movimientos especializados de la Iglesia como la HOAC y Pastoral Obrera, y la importancia de muchos militantes cristianos en el surgimiento de CCOO y el actual compromiso que muchos siguen teniendo en los mismos.
El obispo, vicario general, sindicatos y Pastoral del Trabajo, hicieron una valoración muy positiva de este encuentro, por la acogida, las interpelaciones y por los temas tratados. Trabajar en red, posibilitar un trabajo digno que haga posible la realización de un proyecto vital de todas las personas, y la preocupación por la situación de la juventud, sin trabajo, sin perspectivas de futuro, son elementos que pactaron en seguir dialogando en futuras reuniones.
El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante apuntó al final del encuentro “la necesidad de buscar apoyos comunes para crear corrientes sociales y colaboración para el encuentro”.
“Ha sido una experiencia de encuentro y diálogo positiva, necesaria, de la que salimos con el compromiso de repetirla en los próximos meses y abordar otras cuestiones que afectan a la vida de las mujeres y hombre del mundo del trabajo” afirma el responsable de la Pastoral Obrera, Jesús Fernández Pacheco Caba.
Deje su comentario