Con motivo de la Jornada Nacional de Manos Unidas, que se celebra este domingo 9 de febrero, la delegación en Alicante de esta organización lanza la campaña “Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”, centrada en denunciar las consecuencias de la crisis climática en millones de personas necesitadas.
La presentación de la campaña en Alicante tuvo lugar ayer jueves 6 de febrero y contó con la presencia de Silvia Heredia, misionera laica en Honduras, quien también participará en algunas de las actividades que se han organizado en colegios y parroquias de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
Hoy viernes tiene previsto visitar el Colegio Diocesano Oratorio Festivo de Novelda y estará en la eucaristía y cena contra el hambre organizados en la Parroquia de San Blas Alicante. Mañana sábado visitará el Mercadillo Virgen del Remedio en esa misma localidad y asistirá a la eucaristía y cena contra el hambre programadas en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Elche. En ambas parroquias, la misionera estará acompañada por la Presidenta Diocesana de Manos Unidas de Orihuela-Alicante, Rosario Martínez.
El domingo, día 9, Heredia estará en la misa que se celebrará en la Parroquia Inmaculada del Pla en Alicante. Las visitas a los colegios tendrán como objetivo que la misionera comparta con los alumnos tanto su testimonio vital en Honduras, donde llegó hace 19 años y coordina el programa socioeducativo Paso a Paso, como el trabajo que Manos Unidas viene desarrollando en este país.
Centrada en la crisis climática
Este año la campaña anual de Manos Unidas, su Campaña 61, se desarrolla bajo el lema “Quien más sufre el maltrato al planeta no eres tú”. Unos actos que culminan este domingo 9 de febrero, con la Jornada Nacional de la ONG de la Iglesia católica.
Durante los doce meses que dure la Campaña, Manos Unidas se va a centrar en denunciar las consecuencias que el deterioro medioambiental tiene sobre millones de personas, porque la crisis climática tiene, ante todo, un rostro humano: el de 821 millones de personas castigadas por el hambre; el de los más de 1.000 millones de pobres; el de quienes deben emigrar en busca de un sustento que la tierra les niega o de los que enferman a causa de la contaminación de las aguas y de los suelos.
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