Con motivo de la celebración, el próximo 7 de octubre, de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente distintas organizaciones eclesiales vuelven a impulsar, en la Diócesis de Orihuela-Alicante, la iniciativa #IglesiaporelTrabajoDecente. De este modo Cáritas, Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Justicia y Paz, Secretariado de Migraciones ASTI-Alicante, Secretariado de Pastoral Obrera, Acción Católica Obrera (ACO), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Consejo Diocesano de Acción Católica y Juventud Obrera Cristiana (JOC) se suman a esta campaña nacional promoviendo diversas iniciativas y concienciando sobre la importancia del Trabajo Decente en la sociedad alicantina. Este año con el lema “Nos movemos por el trabajo decente”,la ITD anima a moverse por un nuevo sistema productivo que ponga a la persona en el centro.
Así, alrededor de esta fecha, la celebración central en la Diócesis de Orihuela-Alicante tendrá lugar este sábado 3 de octubre en Almoradí. Será en la parroquia de San Andrés. A las 20 h. dará comienzo la celebración eucarística, a la que seguirá, a las 21 h. el Gesto Público, una iniciativa que tendrá como objetivo que los asistentes formen un círculo alrededor de la Plaza de la Constitución y paseen cogidos a una cuerda, simbolizando ese movimiento que se reivindica en la jornada por el trabajo decente. Al finalizar el acto se procederá a la lectura de un fragmento del manifiesto.
En el documento suscrito por estas organizaciones se indica lo siguiente:
El grave deterioro del empleo y, por tanto, de la vida, “está suponiendo –se afirma en el manifiesto— que multitudes se vean abocadas a acudir a los servicios sociales públicos, a los recursos sociales de las organizaciones de la Iglesia o a la ayuda de las comunidades parroquiales y vecinales para poder subsistir. Es aquí donde se ha manifestado la mayor experiencia de solidaridad y apoyo común que hemos descubierto en esta circunstancia tan extraordinaria, una experiencia de unidad en la adversidad que ha hecho que nos movamos por el bien común”. Por ello, “tenemos que valorar el trabajo humano en la medida que nos dignifica como hijas e hijos de Dios, corresponsables con el cuidado de la vida y la creación”.
Ante esa situación, ITD invita a “movernos en comunidad, aunar esfuerzos, buscar apoyos y seguir reclamando un trabajo decente”. Urge, para ello, “a adoptar las medidas necesarias para conseguir que el trabajo decente sea una realidad accesible para todas las personas, con condiciones que permitan mantener una vida digna y que la protección social llegue a todas las personas que lo necesitan”.
De forma concreta, ITD reivindica:
● Apostar por un nuevo sistema productivo, capaz de generar empleos con alto valor añadido y que ponga a la persona en el centro.
● Lograr el reconocimiento social y laboral de los empleos esenciales para la vida, con unas condiciones laborales dignas que permitan a las personas salir de la pobreza.
● Reconocer el derecho a la protección social sin que esté supeditado a la vida laboral.
● Garantizar que el ingreso mínimo vital sea una realidad para las personas que lo necesitan, dotando a las instituciones de los recursos necesarios para su gestión
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