Esta mañana ha tenido lugar la misa de despedida por el ministerio del obispo Monseñor Jesús Murgui en la Diócesis de Orihuela-Alicante, sede de la que ha sido pastor desde septiembre de 2012 y de la que pasará a ser obispo emérito el próximo 12 de febrero con la llegada de Monseñor José Ignacio Munilla.
Ha sido en la Concatedral de San Nicolás de Alicante, a las once de la mañana, con la presencia de autoridades alicantinas, como el propio alcalde de la ciudad Luis Barcala, entes festeros de la ciudad y responsables militares. Ha estado arropado también por el obispo emérito de Canarias, Mons. Francisco Cases, o el obispo de la diócesis hermana de Albacete, D. Ángel Fernández. Y también por numerosos fieles y miembros del Consejo Diocesano de Pastoral y del Consejo Diocesano de Economía, Consejos parroquiales, las Delegaciones Diocesanas con sus Secretariados, la Escuela Católica, los Movimientos, Juntas Mayores de Semana Santa y Asociaciones Públicas de Fieles, Vida Consagrada, diáconos, sacerdotes y seminaristas. Ha sido un momento propicio para manifestar, una vez más, la comunión y cercanía con el pastor que ha guiado la Diócesis en estos últimos años.
El obispo Jesús Murgui ha tenido palabras de agradecimiento para todos los fieles. “Las palabras encuentro, camino y gratitud han tenido especial presencia en la memoria agradecida para con Dios y para con vosotros que muy someramente he podido esbozar y compartir ahora, en estos breves momentos que no pueden contener, ni reflejar tanta vida, entrega y gracias que Dios nos ha concedido en todos estos años” ha afirmado en su homilía. También ha hablado de perdón “a cuantos podáis haber sufrido que mi servicio no haya dado el fruto que necesitabais para afianzar la evangelización y la vida cristiana entre nosotros”.
No ha querido olvidar tampoco en esta misa de acción de gracias a los obispos que le precedieron que, según sus propias palabras “siendo todos tan distintos entre sí, todos hemos estado dedicados por entero a nuestro servicio de pastores, sin distracciones de especialidades propias dominantes, o batallas de guerras ajenas. Esa dedicación total, y la sintonía, de todos, en una línea eclesial común de renovación y servicio; es parte de la explicación de tener una Diócesis viva y con notable personalidad y futuro”.
Ha pedido también una “acogida cálida y lúcida” al nuevo obispo José Ignacio Munilla “que viene enviado y en el nombre del Señor”. Culminando que “miremos al futuro, esperanzados, cogidos de la mano de María. Que ella, especialmente, en este relevo de apóstoles servidores de la Iglesia no nos deje, al contrario consiga las bendiciones de Dios sobre el obispo que termina y sobre el que comienza, sobre todo sobre esta familia que da sentido a sus vidas, llamada Orihuela-Alicante”.
Nueve intensos años en Orihuela-Alicante
Jesús Murgui deja atrás 9 intensos años de trabajo en la Diócesis de Orihuela-Alicante donde ha cumplido sus bodas de oro como sacerdote (en 2019) y sus 25 años como obispo (en mayo de 2021). Durante su episcopado en Orihuela-Alicante ha presidido grandes acontecimientos como el 450 aniversario de la Diócesis, varios congresos sobre familia y educación, un Sínodo Diocesanos de Jóvenes o el nombramiento como obispo en 2016 del entonces sacerdote diocesano D. Francisco Conesa. Ha demostrado a lo largo de los años su interés por las vocaciones, la evolución de la catequesis y la prosperidad de las diferentes realidades de la Diócesis.
El papa Francisco aceptaba su renuncia como obispo de Orihuela-Alicante, el pasado 7 de diciembre de 2021. Renuncia presentada por motivos de edad el 17 de abril de 2021, fecha en la que cumplía 75 años, el límite de edad que fija el Derecho Canónico para ocupar este cargo. Pasará a ser a partir del próximo 12 de febrero obispo emérito de la Diócesis de Orihuela-Alicante.
Y los alicantinos también le agradecemos su trabajo, esfuerzo y oración con nosotros.