La parroquia de Santiago Apóstol de La Albufereta acoge este sábado la ordenación de estos cuatro seminaristas 

Comienzan así sus “prácticas pastorales” antes de decir el “sí” definitivo al sacerdocio a finales de junio

La Diócesis de Orihuela-Alicante contará a partir de este sábado 11 de octubre con cuatro nuevos diáconos. Los seminaristas Alejandro Más Bonet, Rubén Lillo Lillo, Santiago Mira Navarro y Vicente Castaño Pérez emprenderán así el camino definitivo al sacerdocio siendo destinados para ello a parroquias de Elche, Benidorm, Mutxamel y Alicante.

La ceremonia de ordenación tendrá lugar a las 11:00 horas en la parroquia de Santiago Apóstol de La Albufereta de Alicante. De nuevo la emoción y la ilusión llegarán a los cientos de personas que se espera que asistan a esta celebración, siempre cargada de momentos de gran emotividad. La ordenación será presidida por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñorJesús Murgui, que estará acompañado por numerosos sacerdotes del Presbiterio Diocesano.

“En esta tierra preciosa donde estamos llamados a anunciar con gozo el Evangelio, es motivo de agradecimiento sincero a Dios que siga queriendo contar con hermanos nuestros para hacerle presente por medio de su ministerio. Pidamos al Dueño de la mies que el testimonio de estos que han escuchado la voz del Señor y quieren responder, empuje a muchos otros para acoger la vocación y con valentía decir sí a su llamada” afirma el obispo diocesano al respecto.

Para estos cuatro seminaristas comienza así su última etapa hacia la que será su nueva vida tras estos meses “de prácticas pastorales”, el sacerdocio. Abandonarán los horarios y las clases en el Seminario para enfrentarse al que será, de ahora en adelante, su día a día. La lucha diaria en la parroquia, el contacto con la gente, los proyectos pastorales…

El más joven de ellos es Alejandro Más Bonet que, con 24 años, es a la vez el que entró en el seminario a la más pronta edad, con 12. Este ibense, que tras su ordenación será enviado a la parroquia de San Jaime de Benidorm, afirma que después de 12 años en el seminario “salir a una parroquia es como empezar una nueva etapa en la que poner en práctica lo aprendido, pero que en realidad ha de ser una continuidad de seguir viviendo como cristiano, pero ahora teniendo un nuevo encargo de la Iglesia, que es el servicio”.

Le sigue en edad Rubén Lillo Lillo, de 31, que, nacido en Alicante, estará destinado como diácono en Nuestra Señora del Carmen de Elche. Se decidió por el sacerdocio a los 25 años en lo que ha sido para él una experiencia única, increíble, apasionante, de encuentro con Dios y con uno mismo, una experiencia de lucha”. “Puedes tratar de ignorar esa llamada un tiempo pero al final tienes que ser valiente y enfrentarte a ella. De ella depende tu vida y tu felicidad” añade.

Más diferentes son los casos de Vicente, de 62, y Santiago, de 53, quienes se han embarcado en esta aventura en otro momento de su vida. Vicente Castaño Pérez, natural de Dolores se decidió a los 56 años.“Tras mi conversión sentí una llamada directa y clara al sacerdocio”explica. Tras su ordenación como diácono el próximo sábado llevará a cabo sus “prácticas pastorales” en Nuestra Señora del Remedio de Alicante donde espera “aprender a servir a los demás, prepararme para el sacerdocio, seguir formándome en todos los sentidos y hacer la voluntad del Señor”.

Similar es el caso de Santiago Mira Navarro, de Novelda, que entra al seminario a los 46 años. Según su opinión “todo el que crea sentir esa llamada al sacerdocio debería ver si en efecto Dios le llama a esa tarea”. Santiago estará estos 9 meses en la parroquia de El Salvador de Mutxamel.

De este modo, a Alejandro, Vicente, Santiago y Rubén les esperan nueve meses de intenso trabajo. A finales del mes de junio volverán de nuevo ante su Obispo para dar el ”sí” definitivo a la Iglesia Católica. Será entonces cuando den el último paso ante el sacerdocio. Nuestra Diócesis contará en ese momento con un cuatro nuevos sacerdotes cargados de juventud y de energía para ser fieles misioneros de Cristo.

¿QUÉ SIGNIFICA SER “DIÁCONO”?

Diácono es una palabra que proviene del griego y significa “servidor”. Su misión principal consiste en asistir al Obispo y a los sacerdotes ayudándoles en la predicación del Evangelio y en el servicio a los más pobres. El diácono es un clérigo que ha recibido el primer grado del sacramento del orden. Los diáconos, a diferencia de los presbíteros (los sacerdotes) ni celebran la Eucaristía (aunque ayudan a dar la comunión), ni confiesan a los fieles. Sí pueden administrar el sacramento del Bautismo y del Matrimonio, celebrar exequias y llevar la comunión a los enfermos.