Con el deseo de afrontar juntos y eficazmente esta pandemia del Coronavirus (Covid–19), teniendo como deber de caridad el colaborar en aquellas medidas que impidan o no favorezcan el contagio de esta enfermedad, así como las encaminadas a su erradicación; después de la declaración de “estado de alarma” por el Gobierno de España, habiendo oído al Consejo Episcopal, y conociendo como se está tratando de actuar en numerosas diócesis de nuestro país, he considerado oportuno tomar las siguientes disposiciones que vienen a complementar a las adoptadas en los días pasados:
1. Ante esta situación, queda suprimida la celebración pública de la Santa Misa, con asistencia de fieles, en todos los templos de la Diócesis que permanecerán cerrados mientras dure la grave crisis sanitaria actual y hasta nuevas indicaciones.
2. Durante esta situación de emergencia, recomendamos a los fieles que, especialmente los domingos, sigan la celebración de la Eucaristía por los medios de comunicación (televisión, radio o internet), haciendo comunión espiritual.
3. A los sacerdotes, que celebrarán en privado la Eucaristía, rogamos que incluyan peticiones para la erradicación de la pandemia, por la salud de los enfermos y por los difuntos para que gocen de la vida eterna.
4. En lo referente a los actos de bautizos y bodas ya programados, podrán realizarse siguiendo las medidas dictadas por el Gobierno en relación con la actual crisis sanitaria (Real Decreto del 14 de marzo de 2020, art. 11). En todos los casos manténgase el oportuno diálogo con los interesados.
5. Las exequias se celebrarán de una manera simplificada, teniendo en cuenta las disposiciones de las autoridades competentes, reservando para un tiempo posterior, cuando sea posible, la celebración de la Misa por el difunto.
6. En la Diócesis se suprimen la “24 horas para el Señor”, encareciendo no olvidar la vivencia de la Cuaresma y el Tiempo Pascual. Se pospone la celebración del “Día del Seminario” y la Campaña correspondiente.
7. Aunque algunas Juntas de Hermandades y Cofradías ya han decidido y comunicado la supresión de actos de piedad y de las procesiones en sus localidades, determino la suspensión de dichos actos y procesiones de Semana Santa en toda la Diócesis.
8. En estas difíciles circunstancias, la Diócesis agradece el ejemplo y sacrificio de todos sus sacerdotes y colaboradores, con mención destacada a capellanes de hospital y a quiénes atienden enfermos. Pedimos al Señor los sostenga a todos ellos en su servicio, tan necesario para que estas disposiciones puedan realizarse como respuesta de la Iglesia Diocesana ante esta dolorosa situación.
Todos como cristianos deseamos vivir estas difíciles circunstancias con responsabilidad ciudadana, con solidaridad fraterna hacia los afectados, y con la confianza en el Señor, que en tiempos de prueba nunca nos deja de su mano, sino que sostiene nuestra esperanza y nos invita a la conversión.
Sigo recomendando, como gran manifestación de cercanía y solidaridad con nuestro pueblo la oración a Dios, Nuestro Señor. Él nos mueve a ser, especialmente en estos momentos, creyentes esperanzados y misericordiosos. La oración y la caridad de evitar contagios es lo que podemos hacer en estos momentos. Acudamos a María, ella interceda ante su Hijo por todos nosotros.
Desde este Obispado continuaremos pendientes de las disposiciones y circunstancias que puedan aparecer para servirlas desde nuestro ámbito eclesial.
Ánimo. Mi oración y bendición para todos.
Jesús Murgui Soriano. Obispo de Orihuela-Alicante.
Los templos grandes, como S Nicolás, Santa María, … Deberían permanecer abiertos con la gente que vaya separada (a dos bancos de distancia hay menos peligro que la gente que está trabajando o yendo a comprar)