Este jueves 7 de diciembre, víspera de La Inmaculada, se clausurará en el Seminario de Orihuela el Año Jubilar con motivo del 275 aniversario de su fundación, desde que se instaurara en 1742 siendo obispo monseñor Juan Elías Gómez de Terán y promovido por el Concilio de Trento. Se realizará en la Vigilia de La Inmaculada que tendrá lugar a las 19.00 horas en el propio Seminario con la presencia del obispo diocesano, monseñor Jesús Murgui.
Bajo el lema “Os daré pastores” ha sido un año en el que se han promovido las peregrinaciones al Seminario abriendo así sus puertas a parroquias, colegios y a todo aquel que haya querido conocer más sobre esta significativa institución diocesana. Son muchos los frutos de este 275 aniversario que se pueden reseñar. El más importante, sin duda, es el florecimiento de nuevas vocaciones con 93 seminaristas, superándose así las cifras del año anterior.
El obispo Gómez de Terán pensó el Seminario desde las directrices del Concilio de Trento, queriendo establecer un lugar de formación para la reforma del clero diocesano. Tenía que ser un lugar con unas características propicias para su finalidad específica. Para ello buscó, en primer lugar, una ubicación adecuada. El monte de San Miguel fue el lugar escogido por su proximidad a la ciudad y a la Catedral, así como por ser un lugar apartado, que permitiera a los seminaristas dedicarse a su formación. El monte, además, encerraba toda una simbología para D. Juan Elías, que quería que los futuros sacerdotes estuvieran edificados sobre la “roca” que es Jesucristo. Hoy el Seminario sigue erigido en este Monte de San Miguel. Los seminaristas encuentran en este lugar el ambiente adecuado para su formación. Jóvenes del mundo actual que han decidido seguir la llamada de Jesús para discernir su posible vocación al sacerdocio.
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