LA CAIXA ALICANTE COLABORA CON 12.00O EUROS que ayudarán a seguir luchando contra la exclusión social en el mundo del sida
La oficina de San Blas de La Caixa en Alicante ha mostrado su solidaridad con los más pobres, y con Cáritas Diocesana, por medio de la colaboración de 12.000 € que ayudarán a la financiación del proyecto integral de atención a personas en grave situación de exclusión social afectadas por el VIH-Sida. Para Jaime Pérez, director de Cáritas Orihuela-Alicante “gestos como este son los que ayudan a continuar con la labor solidaria y a construir, entre todos, una sociedad más justa y humana”.
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, comienza a trabajar con las personas afectadas de VIH en situación de grave exclusión social el año 1999, desde una perspectiva de trabajo centrado en la persona. Desde el programa se ofrece atención integral a personas en grave situación de vulnerabilidad social. Todos los beneficiarios y beneficiarias del proyecto, son portadores del VIH y presentan diferentes niveles de evolución de la enfermedad, primando aquellos que se encuentren en un estadio más avanzado y, agravado a su vez, por la presencia de otras discapacidades que les impide desenvolverse con autonomía en la realización de actividades habituales de la vida diaria. Además de ello, cuentan con una serie de condicionantes y problemáticas que les sitúan en uno de los estadios más cronificados de la exclusión social. A este grupo se le ha unido últimamente la realidad emergente de personas que por la situación económica actual y debido a la falta de ingresos se han visto en la calle sin ningún tipo de recurso para ellos afectando gravemente este hecho a su situación de salud. Según Cáritas Diocesana son personas carentes de redes de apoyo socio familiar, con recursos económicos limitados o inexistentes, sin domicilio y con problemas más o menos graves de autonomía personal, al contar con discapacidades neurofisiológicas y que contribuyen a deteriorar aún más si cabe su situación.
El programa de Atención Integral para personas afectadas por el VIH en situación de emergencia social, realizado desde la Casa de Acogida y el piso Véritas, ofrece cobertura residencial. De igual manera, se interviene a nivel terapéutico y multidisciplinar con cada uno de los residentes de cara a potenciar el máximo desarrollo de sus capacidades y favorecer, desde diferentes niveles, su proceso de incorporación social. El proyecto presenta una intervención totalmente innovadora en el sentido en el que conjuga dos líneas de trabajo reales adaptadas a las personas que viven en el recurso. Por un lado, aquellas personas que necesitan apoyo, un lugar donde recuperarse, donde volver a su dignidad que por distintas circunstancias se ha perdido ya que vienen de la exclusión social más extrema, y por otro lado, personas en estado avanzado de la enfermedad que vienen al recurso a pasar los últimos días de su vida humanizando este periodo de la vida desde la cercanía y el acompañamiento.
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