El viernes 2 de noviembre, conmemoración de todos los fieles difuntos, el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui Soriano, bendecirá un columbario, instalado en la iglesia de San Juan Bautista, de Benalúa, en Alicante, después de celebrar la misa a las 19:30h.
Un columbario es un espacio sagrado para la memoria de los difuntos y la oración por ellos donde acoger las cenizas de los seres queridos. Con ello se sigue la tradición cristiana de custodiar los restos humanos -también las cenizas- en lugares bendecidos.
Con el columbario de la parroquia de Benalúa, ubicado en la cripta del templo, rehabilitada como lugar de memoria de los difuntos y oración, se permite a los fieles conservar las cenizas de sus difuntos en un lugar bendecido, a los pies de esta emblemática iglesia alicantina, en la que se ofrecerá mensualmente una misa por los enterrados en ella. Se pretende así ofrecer un servicio a los cristianos de Benalúa y de toda la ciudad para mantener viva la memoria de sus difuntos en un lugar dedicado a la oración, en el centro de la ciudad.
La Instrucción “Para resucitar con Cristo” aprobada por el Papa Francisco en 2016 regula el tema de la conservación de las cenizas en caso de cremación y señala que las cenizas del difunto “deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”, como es el caso de este columbario parroquial.
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