EL OBISPO JESÚS MURGUI PIDE A SUS SACERDOTES ENTREGA, ENTUSIASMO Y MISERICORDIA

 

La Concatedral de San Nicolás ha congregado esta mañana a los presbíteros de la Diócesis con motivo de la tradicional Misa Crismal en la que anualmente renuevan sus promesas

 

Como cada Lunes Santo se han bendecido los óleos de los catecúmenos y los enfermos y se ha consagrado el Santo Crisma

Esta mañana se ha celebrado en la Concatedral de San Nicolás de Alicante la Misa Crismal, una ceremonia presidida por el obispo diocesano, D. Jesús Murgui, en la que ha estado acompañado por los obispos eméritos, D. Rafael Palmero y D. Victorio Oliver. En ella se reúnen cada Lunes Santo por la mañana todos los sacerdotes de la Diócesis de Orihuela-Alicante para renovar sus promesas sacerdotales. También se han dado cita los diáconos y los seminaristas así como gran cantidad de laicos que han dotado de gran tradición y participación a esta celebración religiosa. Este año han asistido además, por quinto año consecutivo, escolares del Colegio Oratorio Festivo de Novelda. También se han sumado un grupo de alumnos de San José de Carolinas de Alicante y Lope de Vega de Benidorm.

Precisamente hacia los numerosos sacerdotes que se han congregado en la concatedral para renovar sus promesas ha dedicado la mayor parte de sus palabras Monseñor Murgui animándoles a que “en un mundo sumido en tantas necesidades de todo tipo, es más urgente que nunca vivir el sacerdocio ministerial saliendo de nosotros mismos, olvidándonos de nosotros mismos, volcando nuestro ser en la misión, entregándonos totalmente a las necesidades de aquellos a quienes hemos sido enviados a servir desde nuestro ministerio sacerdotal”.

 

“Sí, es día de oración por todo el Pueblo Santo de Dios, pueblo consagrado y sacerdotal, pero especialmente por quienes estamos llamados a ser, en medio del Pueblo de Dios, otros Cristos por el sacerdocio ministerial recibido, ungidos por el Espíritu.” ha añadido el obispo diocesano.

Servicio auténtico, entrega, entusiasmo, misericordia y compromiso es lo que el obispo de Orihuela-Alicante ha pedido especialmente hoy a sus presbíteros. “Los nuevos aires de la Iglesia y la realidad nos reclaman un empeño evangelizador renovado. Tengamos los sacerdotes las entrañas de misericordia y compasión de Jesús, cercanos y servidores de todos, que no tengan miedo de acercarse a nosotros; que quien necesite curar sus heridas, recibir el perdón de Dios encuentre un hermano sacerdote con entrañas de misericordia en el sacramento de la Reconciliación” ha matizado.

D. Jesús ha querido enmarcar también la Misa Crismal de este año en el 450 aniversario de la Diócesis de Orihuela-Alicante “dentro del ejercicio de memoria agradecida a Dios que significan las acciones promovidas a lo largo de este tiempo de gracia”. Además, se ha honrado a aquellos que cumplen 25, 50 y 60 años como sacerdotes en este 2014.  

Por otro lado esta Misa adquiere un carácter muy especial ya que en ella el Sr Obispo consagra el Santo Crisma y bendice los óleos de los catecúmenos y de los enfermos. Dichos óleos han sido llevados en procesión solemne hasta el altar en tres ánforas para ser bendecidas después por Monseñor Jesús Murgui. Previamente todos los presbíteros congregados han renovado sus promesas sacerdotales reafirmando así su compromiso con Cristo y la Iglesia Universal.

La palabra crisma proviene de latín: chrisma, que significa unción. Así se llama al aceite y bálsamo mezclados que el Obispo consagra para ungir a los nuevos bautizados y signar a los confirmados. Con él también son ungidos los Obispos y los sacerdotes en el día de su ordenación sacramental.