Cáritas Filipinas ha informado a toda la red internacional de Cáritas que la poderosa tormenta “Haiyan” que azotó a Filipinas el pasado viernes 8 de noviembre ha dejado tras de sí un rastro de destrucción masiva. El supertifón “Haiyan” sacudió el centro de Filipinas con vientos de hasta 235 km/h, obligando al menos a 10 millones de personas a buscar refugio en albergues de emergencia. Ha dejado tras de sí un camino de devastación en varias de las islas centrales. Según los primeros cálculos, podría hablarse de hasta 10.000 muertos en una sola provincia.
El tifón ha golpeado algunas de las mismas zonas que ya fueron devastadas por el terremoto de 7,3 grados de magnitud registrado el mes pasado en Filipinas.
“Situación de máxima necesidad”
‘Es la tormenta más fuerte y más grande que ha golpeado nunca el país. Estamos en una situación de máxima necesidad. Es una gran calamidad’, ha señalado el padre Edwin Gariguez, secretario ejecutivo de Cáritas Filipinas- NASSA. Asimismo, ha informado que los tendidos eléctricos, las líneas telefónicas y las antenas de telefonía móvil han quedado destruidos, lo que dificulta seriamente la comunicación con las áreas más golpeadas.
Cáritas Filipinas señala, además, que las comunidades parroquiales de las diócesis filipinas más golpeadas por “Haiyan” han comenzado a coordinarse con las autoridades municipales locales para socorrer a los damnificados. Muchas de las iglesias e instalaciones parroquiales que se mantienen en pie están siendo habilitadas como refugios temporales y como centros de acopio de ayuda de emergencia paran los damnificados. Desde la Archidiócesis de Jaro se señala que el 95 por ciento de las viviendas de los centros urbanos han quedado dañados por el tifón.
Plan urgente de respuesta de Cáritas Filipinas
Cáritas Filipinas ha activado un plan urgente de respuesta inmediata a la emergencia movilizando a las 96 diócesis de todo el país. Junto con miembros de la red internacional de Cáritas presentes en el archipiélago, están desplegando personal de emergencia en algunas de las zonas más afectadas con objeto de hacer una evaluación inicial de daños e identificar los sectores de población que necesitan asistencia más urgente. Ahora mismo se está proveyendo de refugio temporal urgente a unas 8.000 familias de los diez millones de desplazados.
Agua potable, productos de higiene y saneamiento, alimentos, medicinas, refugio temporal son, según el Gobierno filipino, las prioridades inmediatas, junto a la retirada de escombros, las tareas logísticas y el restablecimiento de las comunicaciones.
Apoyo desde Cáritas Española
Cáritas Española, que mantiene desde hace décadas una estrecha relación de cooperación fraterna con ese país asiático, se ha puesto a disposición de Cáritas Filipinas para acompañar su respuesta a la emergencia en el marco de la red internacional. En este sentido, ha sido aprobado ya el envío urgente de una partida inicial de 200.000 euros para apoyar la primera fase de la emergencia.
El presidente de Cáritas Internationalis, cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, ha declarado que ‘nuestras plegarias están con el pueblo de Filipinas. Es un pueblo que ha sufrido muchos desastres naturales en el pasado, siempre con fe y gran resistencia. Pueden estar seguros de que las Cáritas de todo el mundo acudirán en su ayuda’.
El Papa Francisco, ha llamado a la oración y a la colaboración solidaria en estos momentos de dolor para todo un pueblo.
Cáritas Diocesana de Orihuela – Alicante, a su vez, se une a esta campaña solidaria sumándonos al sufrimiento de nuestros hermanos en Filipinas y haciendo un llamamiento a la solidaridad.
Para las personas que deseen colaborar les facilitamos el número de cuenta: 0081 1490 79 0001015905. Es fundamental indicar el concepto “Cáritas con Filipinas”
Información: Rafael Bonet (646555829) – Beatriz Seara (965114836)
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