Con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra mañana jueves 1 de diciembre, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, quiere renovar su compromiso con el trabajo por la justicia mediante la defensa de la dignidad de la persona y el reconocimiento de sus derechos, también en materia de salud.
En la actualidad, poner fin a la epidemia del sida para 2030 es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobado el pasado mes de septiembre por los dirigentes de todo el mundo, en la cumbre de Naciones Unidas que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York. Estamos hablando de unos objetivos que persiguen acabar con la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad y la injusticia, así como combatir el cambio climático. Por otra parte, también en lo que a avances sobre la enfermedad se refiere durante el último año y hasta junio del 2016, 18.2 millones de personas en todo el mundo han tenido acceso a la terapia antirretrovírica pero como contrapartida, sólo en nuestro país casi 4.000 nuevos casos han sido registrados.
Pero además cabe decir, que junto a estos avances y nuevos repuntes de la enfermedad convive una realidad paralela que afecta a las miles de personas de nuestro país que sufren la dificultad al acceso y reconocimiento del derecho a la salud, debido a su situación de exclusión social. Realidad ésta que resulta especialmente alarmante si tenemos en consideración la estrecha relación que existe entre exclusión social y sida.
La labor social que Cáritas viene realizando en la provincia de Alicante durante más de cincuenta años le permite constatar cómo el sida sigue teniendo una mayor prevalencia sobre aquellas personas que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad, debido a que personas con menos recursos económicos y niveles de educación y formación bajos o muy bajos, utilizan menos los servicios sanitarios preventivos y presentan sistemáticamente mayores riesgos de enfermedad y muerte, que las personas que cuentan con mayores recursos.
Además, encontrarse en una situación de exclusión severa como la que sufren las 40.000 personas de nuestro país en situación de sinhogarismo, no sólo hace casi imposible conseguir el acceso al tratamiento para el vih/sida o cualquier otra enfermedad, sino que además cronifica su situación de salud precaria. En consonancia con la Organización Mundial de Salud, para Cáritas Diocesana de Orihuela Alicante, el concepto de salud es mucho más amplio que la simple ausencia de enfermedad sino que conlleva, desde una visión holística e integral de la persona, la plena satisfacción de sus necesidades nutricionales, psicológicas, afectivas, sociales, culturales, espirituales.
A través del Proyecto Veritas situado en la ciudad de Alicante y único en la comunidad autónoma de tales características, Cáritas Diocesana de Orihuela Alicante da cobertura residencial y sociosanitaria a todas aquellas personas que ven afectado su estado de salud por el VIH/SIDA y sus enfermedades asociadas y que además, viven en estas situaciones de vulnerabilidad, exclusión y/o exclusión social severa con el objetivo de acompañarlas en su proceso de desarrollo personal y permitirles, el acceso a sus derechos fundamentales. El Proyecto Véritas a través del trabajo realizado desde sus áreas de salud, trabajo social, educación y ocio y tiempo libre, se convierte en un espacio de dignificación para la persona donde además cada una de ellas es protagonista de su proceso de recuperación e inclusión social.
Con el presente comunicado Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, hace un llamamiento para que las instituciones de la administración y la sociedad en general tomen conciencia de que abordar el fin de la epidemia del sida desde la formación y la prevención no justifica obviar que existen personas afectadas por esta enfermedad, que están esperando una respuesta. Y principalmente, si estas personas no cuentan con un hogar que les permita participar del acceso a sus derechos humanos, desarrollar su dimensión social y encontrar su sentido vital.
También la institución lamenta la decisión de la Conselleria de Sanitat de la Generalitat Valenciana de dar por finalizada la financiación que hasta el momento sostenía el Proyecto Veritas. A pesar de ello, Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante muestra su intención de conseguir la colaboración necesaria por parte de la administración pública, que posibilite la continuidad de su labor social y personal desarrollada en dicho proyecto a favor de las personas más vulnerables.
Deje su comentario