Los Obispos de la Provincia Eclesiástica, que integra a las tres diócesis de la Comunidad Valenciana y las tres de las Islas Baleares, han acordado promover un proyecto educativo común por la defensa de la educación escolar religiosa y para desarrollar un nuevo modelo educativo. “Este proyecto común nace de un movimiento de sensibilización surgido de los diferentes agentes con peso específico en la educación: profesores, padres y la propia comunidad eclesial. La implicación de todos en una misión educativa que les es propia, conduce a despertar las conciencias y defender los derechos de quienes creen en la libertad de enseñanza, tal como contempla nuestra Constitución”.
Fuentes de la reunión han señalado que “es un proyecto de acción, dirigido a alumbrar un nuevo modelo educativo en los colegios católicos y de la asignatura de religión, que se pondrá en práctica como experiencia piloto en algunos colegios diocesanos”.
Otra de las acciones que se va a desarrollar es “la organización de un Congreso sobre Educación el próximo año 2017, que contará con una fase previa en cada una de las Diócesis de la Provincia Eclesial”.
De este modo, “las acciones que se realizan desde los ámbitos de cada uno de los actores fundamentales de la educación, serán además puestas en común en un clima propositivo y de cooperación en acciones que tendrán proyección pública”.
Precisamente los delegados de enseñanza anunciaron ayer el nacimiento de nuevas asociaciones de profesores de religión y asociaciones de Padres de alumnos que habían solicitado ser parte de un foro común y de integrarse en este proyecto.
Por su parte los obispos de la Provincia eclesiástica señalaron que “históricamente los Colegios diocesanos acogen a los escolares con más riesgo de exclusión social procedentes de familias sin recursos y con más dificultades de escolarización, y buscamos que los niños no sufran diferencias, que su formación en la fe y la cultura sea una garantía de su dignidad, velamos por la igualdad social que deberían garantizar las instituciones, como también exige la Constitución”.
Los Obispos han solicitado a los delegados de enseñanza y a los docentes “que afiancen la implicación de los padres en la educación y formación de sus hijos, para que la labor que desarrollan los colegios tenga mayor garantía de éxito, especialmente en la prevención de comportamientos que se observan a través de los medios de comunicación, como los actos violentos, el uso correcto de las tecnologías o la alimentación”.
Asimismo se hace extensiva la colaboración al resto de Escuelas Católicas «puesto que todos estamos en una sensibilidad común, que es renovar el modelo educativo y operar en el respeto a la legalidad, que también defiende tanto al derecho de los profesionales como de los alumnos y sus familias a recibir una formación distintiva”.
En la reunión participaron los Delegados de Educación de la Provincia Eclesiástica junto al Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares y obispos auxiliares, monseñores Esteban Escudero, Javier Salinas y Arturo Ros, y el Vicario General, Vicente Fontestad, así como los obispos de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui; Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López; de Ibiza, monseñor Vicente Juan Segura; y el administrador diocesano del Obispado de Menorca, monseñor Gerard Villalonga.
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