Desde que el pasado jueves el huracán Matthew arrasara gran parte de la isla de Haití, sumiendo en el caos y el horror a un pueblo que todavía intenta recuperarse de las consecuencias del terremoto de 2010, Manos Unidas ha estado en contacto permanente con sus socios locales en el país caribeño para, entre todos, estudiar y decidir de qué manera nuestra colaboración puede resultar más efectiva ante esta emergencia.
En estos momentos, Manos Unidas está estudiando solicitudes de ayuda médica de emergencia de algunos centros sanitarios localizados en el departamento de l’Ouest, colindante con la zona más afectada, en los que trabaja la ONG, que ya están recibiendo desplazados.
Infraestructura productiva y cólera
Al margen de las consecuencias inmediatas, Manos Unidas señala como especialmente preocupante la pérdida de cosechas e infraestructura productiva, que podría conducir a una grave emergencia alimentaria en los próximos meses. Asimismo, es más que previsible un rebrote del cólera, que, pese a que todavía no podía darse por controlado, parecía estar frenando su expansión en los últimos tiempos. “A medio plazo, incidiremos en programas de apoyo a la producción y de contención del cólera”, informa el responsable de proyectos de Manos Unidas en Haití.
Haití depende por completo de la ayuda humanitaria. En el último año la sequía ha sido recurrente, el sistema sanitario está al límite. “Las necesidades en el país son brutales”, asegura Bolado, por eso “Manos Unidas no va a abandonar ninguna zona del país”.
Para canalizar los fondos que recibamos con el fin de paliar las consecuencias de la emergencia, manos Unidas ha habilitado la siguiente cuenta:
BANCO POPULAR
IBAN ES12 0075 0001 8506 0678 6759
Ref: MANOS UNIDAS CON HAITI
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