La ayuda de la Diócesis de Orihuela-Alicante va destinada a sufragar más de una decena de proyectos en Perú, Honduras, Ruanda, Camerún, Uganda, Indonesia o Timor
Este domingo 14 de abril se celebra la Jornada del Misionero Diocesano con el lema “Venga a nosotros tu reino”
Hacia tres países de África (Camerún, Ruanda y Uganda), Asia (Indonesia, Timor) Centroamérica (Honduras) y Sudamérica (Perú) van destinados más de 112.000 euros recaudados durante el último año desde la Fundación Misión y Promoción dirigida a ayudar a los misioneros y misioneras de la Diócesis de Orihuela-Alicante, tanto laicos como religiosos, repartidos por algunas de las zonas más vulnerables y pobres del mundo.
La Diócesis de Orihuela-Alicante tiene 88 misioneros (3 de ellas misioneras diocesanas) distribuidos en los cinco continentes.
“Durante el año 2023 la Fundación Misión y Promoción ha recibido muchas peticiones de misioneros y con los fondos que tenemos hemos ayudado en proyectos educativos, asentamientos de nuevas parroquias, becas y formación a seminaristas en el extranjero, residencias de ancianos, ayuda a religiosas en África, dispensarios sanitarios e incluso un proyecto de medio ambiente. Muchos y variados proyectos con los que nuestras misioneras han podido llevar a cabo su labor de construcción de la dignidad humana” explica al respecto Manuel Juan González Lozano, administrador de la Fundación Misión y Promoción.
Estos datos se hacen públicos en el marco de la Jornada del Misionero Diocesano que se celebra este domingo 14 de abril con el lema “Nuestros Misioneros Servidores del Evangelio”. Una jornada con la que no solo se recuerda y se ora por los misioneros y misioneras originarias de la Diócesis de Orihuela-Alicante sino con la que se pide colaboración a todos los fieles para poder seguir manteniendo los más de diez proyectos que se están sufragando en estos momentos. Entre ellos destacan un centro infantil y un proyecto educativo con menores en Honduras, el mantenimiento de un asilo de ancianos y de una posta médica en Perú o el proyecto de una planta potabilizadora en Uganda, entre otros.
“Desde nuestro espacio y posibilidades tenemos que seguir cercanos a tanto trabajo y esfuerzo a través de la oración y de ayudas económicas. Nosotros también somos misioneros y misioneras desde nuestros puestos de trabajo o nuestra vida cotidiana, desde la oración donde pedimos por la iglesia universal que la componen hermanos y hermanas que nos necesitan” añade el administrador de la Fundación Misión y Promoción.
Deje su comentario