El 24 de julio se celebrará en todo el mundo la segunda Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores 2022. Todas las diócesis, parroquias y comunidades eclesiales están llamadas a celebrar esta Jornada, cuyo lema, indicado por el Papa Francisco, es «En la vejez todavía darán fruto» (Sal 92, 15). De este modo, como sugiere en el mensaje preparado para la ocasión, el Santo Padre quiere ofrecer a los ancianos un proyecto existencial: ser «artífices de la revolución de la ternura».

El domingo 24, a las 10 horas, en la Basílica de San Pedro, el cardenal Angelo De Donatis presidirá la celebración eucarística por mandato del Santo Padre.

Pero todas las diócesis del mundo están invitadas a celebrar la Jornada con una liturgia dedicada a los ancianos. De hecho, hay dos formas principales de participar en la Jornada, sugeridas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida: celebrar una misa o visitar a mayores solos. El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha puesto a disposición de las distintas diócesis una serie de materiales y sugerencias pastorales y litúrgicas, disponibles en la página web del Dicasterio. Entre las recomendaciones, destaca la de visitar o acompañar a las personas mayores que están solas. De hecho, la Iglesia concede indulgencia plenaria por este acto a quienes lo realicen en los días cercanos al 24 de julio. En este sentido, el Santo Padre afirma en el mensaje de la Jornada que «la visita a los ancianos que están solos es una obra de misericordia de nuestro tiempo».

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