El Seminario Diocesano de Orihuela celebró ayer martes 29 el acto de apertura oficial del curso 2020-2021, enmarcado en la festividad de los arcángeles, al ser San Miguel patrono del seminario. El obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, presidió la eucaristía en la Catedral de Orihuela, que contó también con la asistencia de los obispos eméritos, Rafael Palmero y Victorio Oliver, así como con la del obispo de la Diócesis de Albacete, Ángel Fernández. Asimismo, a dicha celebración se convocó al clero de la Diócesis con el fin de renovar en ella sus promesas sacerdotales, ya que este acto no pudo realizarse durante la Misa Crismal del Lunes Santo a causa de la pandemia.

​En su homilía, el obispo resaltó el valor y la necesidad de la comunión en el presbiterio diocesano. Del mismo modo, puso de relieve la importancia del nuevo documento ‘Formar pastores misioneros. Plan de Formación Sacerdotal’, recientemente publicado por la Conferencia Episcopal Española.

La jornada continuó con la toma de la habitual fotografía de inicio de curso, en el Seminario Diocesano de San Miguel. El encuentro concluyó con un almuerzo para los seminaristas, formadores del seminario y obispos.

La familia seminarista cuenta este curso 2020-2021 con 14 seminaristas en el Seminario Menor, 8 en el Seminario en Familia, 26 seminaristas mayores y dos diáconos, que están haciendo sus “prácticas pastorales” a la espera de recibir su ordenación sacerdotal.