Siguiendo las medidas que las autoridades civiles y sanitarias están actualizando para prevenir y frenar la expansión de la pandemia del coronavirus, este Obispado de Orihuela- Alicante amplía las directrices especificadas en el anterior comunicado del día 9 de marzo con las siguientes:
1. El Sr. Obispo, dada la situación de emergencia sanitaria, emite un decreto por el que dispensa a todos los fieles del precepto dominical durante el periodo que dure la actual situación (cf. CIC c.87; cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2181)
2. Tanto la Visita Pastoral del Sr. Obispo como las Confirmaciones programadas para estos meses quedan pospuestas hasta nuevo aviso.
3. Se suprime la docencia presencial en el Seminario Diocesano, en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y en la Cátedra San Juan de Ávila hasta que las autoridades educativas de la Comunidad Valenciana determinen la oportunidad de volver a las aulas.
4. En el ámbito diocesano, se suspenden Itio-Fest, el Encuentro Diocesano de Familias con el Obispo, el Encuentro Diocesano de Trabajadoras y Trabajadores Cristianos y el Encuentro Diocesano de Jóvenes con el Obispo. De igual modo, evítense, en la medida de lo posible, los encuentros sacerdotales.
5. Pedimos que los templos sigan abiertos en su horario habitual y a criterio del párroco, para favorecer la celebración de la Eucaristía, la visita al Santísimo Sacramento, la oración personal y el sacramento de la Confesión. No obstante encarecemos al máximo la recomendación de permanecer en el propio domicilio, saliendo de casa lo menos posible.
6. Mientras dure la suspensión de la actividad escolar, la catequesis no se impartirá en las parroquias, confiándola a los padres en el ámbito familiar.
7. Recomendamos la supresión temporal de todas aquellas actividades pastorales (reuniones, encuentros, charlas, actos de piedad…) de las parroquias, cofradías, grupos y movimientos que no se consideren estrictamente necesarios.
8. Para evitar las aglomeraciones en la celebración de funerales, bodas y bautizos, procúrese, en diálogo con las familias, que la participación se reduzca a los miembros familiares más cercanos, teniendo en cuenta las disposiciones de las autoridades competentes.
9. En las celebraciones de las Primeras Comuniones, pedimos a los párrocos que, en diálogo con las familias, traten este tema dentro de la debida prudencia y atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias.
10. Que los sacerdotes sigan atendiendo espiritualmente a los enfermos, ancianos y personas vulnerables como nos ha recordado el Papa Francisco en una reciente homilía en Santa Marta (10.03.2020). En las residencias de ancianos actúese según la normativa de las autoridades civiles y en diálogo con la dirección del centro.
11. La Misa Crismal se celebrará en la Concatedral de San Nicolás a puerta cerrada y con la presencia de un número muy reducido de asistentes (Sr. Obispo, Obispos Eméritos, miembros del Consejo Episcopal, dos miembros del Cabildo, dos arciprestes por Vicaría, dos diáconos, dos laicos y dos religiosos).
12. Según cómo evolucione la situación, y siempre secundando las directrices de las autoridades sanitarias, se comunicarán las medidas pastorales correspondientes a las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa.
13. En lo que atañe a las procesiones de la Semana Santa y del tiempo pascual, solicitamos que los párrocos, de común acuerdo con las cofradías y las autoridades civiles y sanitarias competentes, disciernan lo más conveniente para evitar la difusión de la pandemia.
14. Para evitar posibles situaciones de riesgo, quedan restringidos los accesos a las oficinas del Obispado. Los sacerdotes y demás fieles que necesiten de los distintos servicios diocesanos del Obispado, realicen las debidas consultas por los medios telefónicos (965204822 / 965204910) o por correo electrónico (información@archivo.diocesisoa.org), como primera instancia. Cuando la presencia física sea necesaria, se podrá acceder a las oficinas siguiendo las indicaciones que prescriben los protocolos al uso, después de haber solicitado cita previa. Las dependencias del Archivo Histórico del Obispado estarán cerradas al público.
15. Pedimos que en las eucaristías y en los momentos de oración personal no dejemos de elevar a Dios, Uno y Trino, nuestras súplicas para que ponga fin a esta pandemia que causa tanto dolor y angustia. Pedimos por los que han fallecido, por los que están enfermos o en situación de riesgo, por el personal sanitario y por todos nosotros, para que este mal sea ocasión de una mayor conversión a Dios y una entrega más generosa a los demás.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.
Desde este Obispado seguiremos pendientes de las disposiciones civiles y sanitarias que pueden aparecer en los próximos días para aplicarlas en nuestro ámbito eclesial.
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